Adra volvió a vivir una noche mágica y llena de emoción, con la representación viviente de ‘La Pasión de Cristo’. Uno de los rincones más emblemáticos de la ciudad de abderitana, como es la Plaza de la Ermita de San Sebastián, sus alredores, las casas barrocas que en ella se ubican, fue el lugar escogido para celebrar la escenificación de ‘La Pasión de Cristo’.

 

    Tras doce años de representación viviente, cientos de personas se emocionaron, disfrutaron y arroparon a los más de 50 vecinos de Adra, actores aficionados, que participaron en la representación de ‘La Pasión de Cristo’, vecinos que también durante estos próximos días se vuelcan con la Semana Santa de abderitana, sus procesiones y actos religiosos.

 

    Los más de 50 actores, entre principales y secundarios dieron vida a los personajes claves en los cuatro escenarios montados para entender el sufrimiento del hijo de Dios, en cual se proyecta en la propia carne de los actores quienes experimentan todo ese dolor y sacrificio. La emoción volvió a ser protagonista en el ambiente de la noche donde los abderitanos siguieron con atención y pasión desde la agonía en el huerto, el arresto, el juicio, la flagelación en el poste y hasta la coronación con espinas, los llantos de María Magdalena, la crucificación y la posterior resurrección. Todas estas escenas llenaron de sentimiento todo el entorno de la Ermita de San Sebastián.

 

    ‘La Pasión de Cristo’ es ya una de las señas de identidad de la ciudad de Adra en Semana Santa. Un acto en el que se volcó, una vez más, todo el tejido asociativo, el Ayuntamiento de Adra, los técnicos y operarios municipales y la ciudadanía en general, haciendo de esta escenificación una representación llena de pasión, fe y religiosidad.