Las personas que han acudido a esta feria han podido disfrutar del mejor ambiente del desierto americano con actuaciones de especialistas interpretando diferentes escenas al más estilo de las películas del lejano oeste. Los más pequeños han disfrutado de títeres, juegos de la época y talleres infantiles, un rincón específico para los más pequeños. No ha faltado tampoco durante los tres días de celebración de la feria el típico baile del Can-Can o un mercado de artesanía del Oeste.