ADRA

 

Casi tres meses después de su inauguración en el Museo de Adra, la exposición del artista almeriense, Francisco Alcaraz, ‘Alcaraz. El mundo de un pintor (1946-2014)’, ya ha sido clausurada con la presencia del propio artista, su hija, el concejal de Cultura de Adra, Moisés Linares y el comisario de la muestra, Ramón Crespo.

 

    Alcaraz es, junto a Antonio López Díaz, el último representante vivo de la primera generación del movimiento artístico indaliano, el más brillante que ha dado Almería. La exposición ha repasado la trayectoria del pintor a través de 50 piezas, la mayoría de ellas de formato mediano, aunque hay varios cuadros de gran formato, pertenecientes en gran medida a la colección del propio Alcaraz.

    El propio pintor almeriense, se ha mostrado muy satisfecho de la acogida que su exposición ha tenido a lo largo de los dos últimos meses en el Museo de Adra y se ha mostrado agradecido al Ayuntamiento de Adra y a la Diputación Provincial de Almería por difundir su obra. El comisario de la exposición, por su parte, Ramón Crespo, ha asegurado “que este proyecto ha servido para recuperar parte de su obra”.

 

    El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Adra, Moisés Linares, ha destacado “la gran acogida que entre los abderitanos y visitantes al Museo de Adra ha tenido la exposición. Cientos de personas que han visitado el Museo durante este verano han podido contemplar la obra de Alcaraz y su magnífico legado histórico. En Adra hemos tenido la suerte de poder contar con esta maravillosa exposición, que representa buena parte del movimiento artístico más importante de la provincia de Almería con uno de sus creadores y estamos muy orgullosos de haber acogido esta muestra en Adra”.

 

    La exposición ha estado compuesta por cuadros y retratos de buena parte de su vida y obra, que reflejan ambientes cotidianos y de realidad del pintor almeriense, quizás es más afrancesado del movimiento ‘Indaliano’ y cuyo paso por París marcó buena parte de su carrera. La trayectoria artística de Alcaraz ha trascendido sin duda de las fronteras almerienses. Es un artista de la diáspora como los fueron Federico Castellón o Ginés Parra. La obra de Alcaraz responde a múltiples influencias y muestra diversas temáticas, como París y sus calles y plazas, las chancas y las playas de Almería, gentes del circo y la bohemia, retratos, paisajes de la Sierra de Riaza o Saldaña. Toda su obra está transitada por un lirismo evocador, de una mirada que va más allá de la realidad para penetrar en la escena de las cosas, en esa verdad que el pintor ha ido buscando siempre.